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Como cualquier niño de provincias, tengo grabado en mi memoria la primera vez que fui a Madrid.
Uno de los recuerdos de ese viaje son los trileros de Gran Vía.
Su modus operandi era sencillo, pero efectivo.
Un desconocido se ponía a jugar con el trilero.
Pero no era un desconocido, era su cómplice.
El trilero movía los cubiletes a toda velocidad.
«¿Dónde está la bolita?», decía él.
Y el cómplice, casualmente, siempre acertaba.
Mientras tanto, un incauto contemplaba la escena en segundo plano.
Hasta que lleno de avaricia y envidia se unía a la partida dispuesto a desplumar al trilero.
O eso pensaba él.
El trilero volvía a mover los cubiletes a toda velocidad.
«¿Dónde está la bolita?», repetía de nuevo.
Pero el incauto nunca acertaba.
Y esa avaricia le hacía doblar la apuesta
Así, hasta salir desplumado.
El trilero no.
El incauto.
Lógicamente, el trilero hacía trampas.
Y su talento era hacer que el incauto no las viese.
Hoy en día, no hay muchos trileros por la calle.
Donde sí encontramos trileros es en la política.
¿El último espectáculo de trilerismo? El crecimiento del Fondo de Reserva en 2023.
La «hucha de las pensiones» para los amigos.
Como te conté la semana pasada, el gobierno anunció que el año pasado esta «hucha» aumentó en 3.437 millones.
Primer año de crecimiento desde que comenzara su caída libre en 2012.
Sin embargo, la Seguridad Social sigue siendo deficitaria.
¿Magia? No, tus impuestos (como dice la Agencia Tributaria).
Realmente, una mezcla de impuestos y trilerismo financiero.
Por un lado tenemos el nuevo «Mecanismo de Equidad Intergeneracional» o MEI.
Un impuesto que pagarás en tu nómina hasta el año 2050 (por lo menos).
Si quieres saber más sobre el MEI, en esta newsletter te lo explico.
Seguimos.
Por el MEI se recaudaron 2.218 millones. Pero hay letra pequeña.
La Seguridad Social no puede acceder a los ingresos procedente del MEI…hasta el año 2032.
Es como cuando eras pequeño y tu abuela te metía dinero en una hucha para cuando fueras mayor.
Lo tenías, pero no lo tenías.
Los medios de desinformación dicen que el MEI es el responsable del aumento de la «hucha».
Pero el MEI representa el 65% de su crecimiento.
¿De dónde sale el resto?
Principalmente, de los excedentes de las cotizaciones profesionales de las Mutuas de Accidentes de Trabajo.
Aquí nos vamos a detener un segundo porque es donde el gobierno se ha puesto el disfraz de trilero.
Presta mucha atención a la bolita.
¿Listo?
Empiezo a mover los cubiletes.
La Seguridad Social es una especie de seguro público con dos tipos de coberturas:
- Contingencias comunes: Te cubre ante enfermedades y accidentes ajenos a tu trabajo, bajas por maternidad y te da derecho a una pensión.
- Contingencias profesionales: Te protege ante enfermedades y accidentes ocurridos durante o por consecuencia de tu trabajo.
Ambas contingencias se pagan con un porcentaje de tu sueldo (si eres asalariado) o con tu cuota de autónomos y las recauda la Seguridad Social.
Sin embargo, si tienes una enfermedad o accidente laboral, no vas a la Seguridad Social. Vas a una mutua.
Por eso, la Seguridad Social transfiere la recaudación de las contingencias profesionales a las mutuas para que puedan financiar sus servicios.
Pero las mutuas no pueden tener beneficios.
Por lo que si les sobra dinero a final de año, tienen que devolverlo a la Seguridad Social.
Esto se conoce como «excedentes».
Estos excedentes se utilizan para llenar otro fondo de la Seguridad Social: la Reserva de Estabilización de Contingencias Profesionales.
¿Sigues viendo la bolita? Pues atento que ahora viene el truco.
Hasta el año 2023, si ese fondo estaba dentro de los límites definidos por la Ley de la Seguridad Social, los excedentes se destinaban a otros fondos del sistema: el Fondo de Contingencias Profesionales (80%), la Reserva Complementaria de las Mutuas (20%) y la Reserva de Asistencia Social (20%)
Pero en el año 2023 el gobierno modificó la ley.
Por un lado, redujo el tamaño mínimo y máximo de la Reserva de Estabilización (Artículo 95 de la Ley de la Seguridad Social).
Cuanto menor sea el tamaño de la reserva, mayor el excedente disponible.
Por otro lado, redujo al 20% los excedentes destinados a los fondos del sistema que te comenté un poco más arriba.
¿Y qué hizo con el 80% restante?
¡Enviarlo al Fondo de Reserva! (Artículo 96 de la Ley de la Seguridad Social)
Y de este truco de trilerismo del que nadie habla salieron 1.168 millones en 2023.
Es decir, 3 de cada 10 euros del aumento de la «hucha».
Por lo que ahora parte de lo que pagas para cubrir accidentes o enfermedades profesionales también se destina, sin que tú lo sepas, al pago las pensiones.
Y la ministra Elma Sáiz dice que «Fondo de Reserva es la expresión más clara de la fortaleza del sistema» (artículo).
A ti no lo sé.
Pero a mi las señales que me envía no son, precisamente, de fortaleza.
P.D: Todo esto lo puedes encontrar con colores y gráficos en el Informe a las Cortes Generales 2023 del Fondo de Reserva.