«No quiero que me suban el sueldo porque sino voy a cobrar menos»
Es posible que hayas escuchado esta frase o una similar en alguna vez en tu vida.
Este es uno de los grandes mitos alrededor del IRPF.
El problema surge porque mucha gente no entiende cómo funciona el IRPF.
Veamos.
En el IRPF se diferencia entre:
- Base del ahorro: Incluye intereses de productos financieros, dividendos, beneficios por venta de acciones, fondos de inversión, etc.
- Base general: Compuesto por tus ingresos por el trabajo (ya sea cuenta ajena o propia), pensión pública, pensión privada, etc.
Ambas bases tienen diferentes tipos impositivos.
El «tipo impositivo» es el porcentaje de tus ingresos que pagas a Hacienda.
Sin embargo, este tipo impositivo no se aplica de forma única a todos tus ingresos sino que va por tramos*.
El tipo impositivo de la base general se divide en 6 tramos:
- De 0€ a 12.449,99€: 19%
- De 12.450€ a 20.199,99€: 24%
- De 20.200€ a 35.199,99€: 30%
- De 35.200 a 59.999,99€: 37%
- De 60.000 € a 299.999,99€: 45%
- Más de 300.000€: 47%
A la hora de interpretar estos tramos es donde mucha gente se hace un lío.
Entienden que el porcentaje de cada tramo se aplica sobre todo el salario.
Si cobras 35.000€, pagas un 30%. Es decir, 7.500€. Así, te quedan limpios 24.500€.
Y si te suben el sueldo 1.000€ para cobrar 36.000€, ahora pagas un 37%. Es decir, 13.320€. Por lo que te quedan 22.680€.
Por eso dicen que no te sale rentable ganar más si cambias de tramo ya que te queda menos dinero para ti.
Y no, no funciona así.
Imagina que tu nómina es una barra de pan.
Primero, debes cortar el pan en varios trozos de diferentes tamaños.
Cada trozo es un tramo del IRPF.
Cuanto más grande sea la barra, mayor será el número de trozos.
Después, cada uno de esos trozos lo debes dividir en dos: uno para Hacienda y otro para ti.
Sin embargo, en cada nuevo trozo, la parte de Hacienda será cada vez mayor.
En la siguiente imagen lo puedes ver claramente.
Como ves, en cada nuevo tramo pagas un mayor porcentaje de impuestos.
Pero solo sobre el trozo que pertenece al nuevo tramo.
En el ejemplo anterior, si pasas de 35.000€ a 36.000€, estos nuevos 1.000€ pagarán impuestos de la siguiente forma:
- Los 199,99€ restantes hasta llegar al final del tramo, pagan el 30% = 59,99€
- Los 800,01€ que nos quedan, pagan impuestos sobre el nuevo tramo del 37% = 296€
A partir de ahora, cuando alguien te diga que no le compensa subir de sueldo, puedes sacar tu barra de pan para explicarle cómo funciona el IRPF.
(*) En realidad, cada tramo es la suma de dos tipos impositivos:
– Tipo estatal: Único para todos los españoles.
– Tipo autonómico: Depende la Comunidad Autónoma en la que vivas.
Para simplificar, he aplicado el mismo tipo en ambos casos (como tributan los no residentes en España).
