CF2M #24 – El punto de inflexión 📍

🗣️ Si lo prefieres, puedes escucharlo.

«Los primeros 100.000$ son un coñazo, pero tienes que conseguirlos.
No me importa lo que tengas que hacer. Si eso significa caminar a todos los sitios y no comprar nada que no haya sido comprado con un cupón descuento, encuentra un modo de conseguir esos 100.000$. Después, podrás relajarte un poco.» 

Charlie Munger

 Estas palabras de Charlie Munger fueron pronunciadas en los años 60.

Años más tarde, en la reunión anual de 1999 de Berkshire Hathaway, una persona del público le preguntó cómo alcanzar el éxito financiero de Munger y Buffett.

Charlie volvió a insistir en la importancia de alcanzar esos 100.000$  relativamente rápido.

Pero, ¿cuál es la magia de esos 100.000 dólares (o euros en el caso europeo)?

Los 100.000€ son un punto de inflexión tanto psicológico como matemático.

Psicológico porque a los seres humanos nos encantan los números redondos.

Si haces algún deporte, te verás identificado.

Si corres, tendrás como objetivo bajar de los 4 minutos. No de los 4:01.

¿Entrenas fuerza? Levantar 100 kilos siempre es más motivador que 99.

En el caso del dinero, pasar de 5 a 6 cifras nos motiva y empuja a seguir nuestro camino.

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Desde un punto matemático, los 100.000€ suponen una masa crítica en el efecto del interés compuesto.

Por dos motivos.

Primero, la rentabilidad que obtienes de esos 100.000€ comenzará a superar lo que seas capaz de aportar a tu cartera mediante el ahorro.

Segundo, el tiempo que tardarás en pasar de 100.000€ a 200.000€ es casi la mitad de lo que tardaste en pasar de 0€ a 100.000€. Y de 200.000€ a 300.000€ aún menos.

En esta imagen puedes ver cómo evoluciona el patrimonio de una persona con un ahorro anual de 6.000€ y una rentabilidad anual del 7%.

Los primeros 100.000€ tardamos 11 años en conseguirlos.

Los 200.000€, 7 años.

Los 300.000€, 4 años.

Como dijo el propio Warren Buffett (quien ha acumulado el 99% de su patrimonio pasados los 50 años):

«Lo más importante para hacer dinero es el tiempo. No tienes que ser especialmente inteligente. Solo tienes que ser paciente»