Los activos financieros se compran y venden cada día en los mercados.
Y como cualquier bien que se intercambia en el mercado, tienen un precio.
En el caso de la renta fija, el precio es una de las dos caras de la misma moneda.
La otra cara es el rendimiento o yield.
Y esta es la cara visible en los medios.
Sin embargo, antes de explicarte estas dos caras, debes aprender dos conceptos muy importantes para entender cómo se forman los precios, no solo de la renta fija, sino de todos los activos financieros.
Hoy vamos a ver el valor temporal del dinero y el tipo de descuento.
No te asustes que es muy sencillo.
Si yo te ofrezco 100€, ¿prefieres recibirlos hoy o dentro de 1 mes?
Hoy, ¿verdad?
Pero, ¿cuánto te tendría que ofrecer dentro de un mes para que renunciaras a esos 100€ de hoy? ¿102€? ¿105€?
Esto es lo que se conoce como valor temporal del dinero.
El dinero presente es más valioso que el dinero futuro.
Al grado con el que disminuye el valor del dinero según nos proyectamos en el futuro, es lo que se conoce como «tipo de descuento».
Cuanto menor sea el valor del dinero en el futuro, mayor será su tipo de descuento.
En el caso de las inversiones, el tipo de descuento es la rentabilidad mínima exigida por renunciar a una cantidad de dinero en el presente.
Como es lógico, cada uno de nosotros tiene un tipo de descuento diferente según su situación personal: aversión al riesgo, patrimonio actual, etc.
Precisamente, los precios de los activos financieros se forman mediante un «consenso» alcanzado gracias a los intercambios producidos entre millones de personas con un tipo de descuento personal y subjetivo.
Este «consenso» es lo que conocemos como mercado.
Ahora que ya entiendes el tipo de descuento, estás preparado para comprender la relación entre precio y rendimiento en la renta fija.
Pero eso, será en el próximo «Cultura financiera en 2 minutos».